Caramelo
COMO HACER CARAMELO LÍQUIDO Y SUS VARIANTES
- Para empezar, la proporción de agua y azúcar es la siguiente: por cada 25 gramos de azúcar se añade 1 cucharada de agua fría. Por ejemplo, para cubrir un molde de 25 cm de diámetro necesitaremos unos 200 gr de azúcar y 1 vaso de agua.
- Un truco que ya conocén la mayoría de ustedes es añadir un chorrito de zumo de limón al agua para que quede algo más líquido y se pueda extender mejor.
- Hay dos forma de hacerlo. Podemos colocar el agua con el azúcar en el recipiente y llevarlo a ebullición lentamente a fuego medio. Sin dejar de vigilar (es importante), la mezcla pasará a ser un espeso jarabe e irá adquiriendo un tono dorado hasta conseguir la tonalidad más oscura del caramelo. Nunca debemos remover con una cuchara, sólo en el momento en el que alcance el tono moveremos el recipiente suavemente para esparcirlo por aquellas partes donde el azúcar no ha desecho del todo todavía. Cuando el caramelo adquiere el color deseado debemos retirarlo del fuego inmediatamente y utilizarlo ya que sino se endurecerá.
Otra forma de hacerlo es la siguiente: en un recipiente ponemos el agua a calentar y en otro añadimos el azúcar al fuego. Dejamos que el azúcar vaya caramelizando poco a poco (a fuego medio) y cuando todo el azúcar se haya convertido en caramelo añadimos una cucharada de agua hirviendo sobre el caramelo (con cuidado porque puedes quemarte. Ve añadiendo el resto del agua, cucharada a cucharada y ve removiendo con la cuchara. Se debe mantener a fuego suave para que se mezclen bien y en cuanto esté listo se retira del fuego y ya se puede utilizar. Al hacerlo de este modo puedes guardarlo en la nevera y usarlo cuando quieras ya que el caramelo no vuelve a ponerse duro. Se puede conservar durante semanas.
- Para conseguir un caramelo líquido que podamos tener siempre a mano para cuando quieras usarlo para acompañar unas crepes, con helado,... se sigue una receta muy parecida:
Muy importante: NO añadir todo el agua de una vez!!!
Vamos removiendo con mucho cuidado y lentamente la preparación y ya hemos conseguido un caramelo líquido que no se solidificará jamás.
No te preocupes si lo ves muy líquido porque tiende a espesar al paso de 1 o 2 días, aunque siempre puedes volverlo a calentar para que el agua se evapore y espese un poco más.
Cuando el caramelo esté totalmente frío puedes echarlo al recipiente hermético donde lo vayas a guardar. Para su conservación no hace falta frío.
- Con el caramelo podemos hacer una salsa de toffee, sólo tienes que sustituir por leche los 70 ml de agua de la receta anterior, haces el caramelo y al igual añades la leche caliente con azúcar al final. También se puede hacer con nata líquida en vez de leche, le aporta más cremosidad a la salsa. Esta salsa toffee sí que necesita frío para conservarse.
- Se puede dar sabor al caramelo añadiendo al agua un poco del licor que prefieras, añadiendo unas gotas de limón, de naranja, un poco de café...
- Si el caramelo se endurece demasiado antes de que lo hayas utilizado, añade un poco de agua (1-2 cucharadas) y caliéntalo de nuevo lentamente hasta que hierva.
- Para limpiar caramelo endurecido sólo necesitas agua caliente. Calienta agua y viértelo sobre el caramelo que quieras retirar o el recipiente a limpiar y ya está!
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